El parabrisas es un área que constantemente se ensucia con facilidad, pero a diferencia de otras partes del coche es importante que lo mantengamos en óptimas condiciones ya que principalmente es a través de él que observamos el camino por donde conducimos. Al ser una zona que queda expuesta a lluvia, nieve e insectos voladores como los mosquitos, es vital que se le haga una limpieza periódica para tener siempre una buena visibilidad de la vía y de esa forma evitar posibles accidentes.

Aunque parezca una tarea sencilla, es recomendable tener en cuenta ciertas consideraciones antes de empezar a limpiar el parabrisas, pues si no se hace de la forma correcta, podemos incluso dañarlo. He aquí unos consejos que pueden ser bastante útiles:

Cuando no se ha llegado al punto de suciedad excesiva y quieres conservarlo impecable

Antes de comenzar, se deben levantar los limpia-parabrisas de modo que no estorben durante el proceso. Luego se rocía una cantidad moderada de algún producto especial para cristales sobre la mitad del parabrisas y se comienza a pasar una toalla preferiblemente de microfibra desde el centro hacia la periferia donde nos encontramos nosotros, con movimientos verticales primero y después de manera horizontal. Posterior a esto, se repite el procedimiento del lado que no se ha lavado aún y se colocan en su lugar los limpia-parabrisas, asegurándose previamente que éstos se encuentren libres de mugre.

Cuando el parabrisas está sucio y deseas limpiarlo

Para no malgastar tanta energía tienes la opción de ablandar con abundante agua aquellos insectos y manchas que se hayan pegado al vidrio, esto lo debes hacer antes de aplicar cualquier producto para que el sucio se desprenda más fácil, aunque es probable que necesites darle varias pasadas con la toalla si has dejado descuidado por mucho tiempo el parabrisas. Por otro lado, si tienes tiempo suficiente, puedes dejar una toalla grande bien humedecida con agua y jabón durante toda una noche, a la mañana siguiente verás lo fácil que resulta limpiar el parabrisas de tu coche.

Un consejo extra para conservarlo en perfectas condiciones después de realizar la rutina de mantenimiento: Agrega agua y jabón especial al depósito del limpia-parabrisas, verificando de vez en cuando que el nivel de éste permanezca lleno.

No olvides la parte interna del parabrisas, sólo tienes que pasar una toalla humedecida con producto para limpiar cristales y después una toalla de papel seca.