Resulta que tienes que reparar tu vehículo y has pensado en ir a un taller ilegal porque el precio es menor. Sin embargo, debes entender que este tipo de talleres acaba suponiéndote un riesgo demasiado alto y que incluso puede tener consecuencias dramáticas para tu coche o moto.

En este artículo, te contaremos algunos de los problemas más comunes que se han encontrado los usuarios que han acudido a un taller clandestino para reparar el coche y luego se han llevado la sorpresa.

Las consecuencias de arreglar el coche en un taller ilegal

Ten muy en cuenta que arreglar el coche en un taller ilegal al final nunca sale barato. Estos son algunos de los problemas con los que te puedes encontrar como usuario.

1. Instalación de piezas no homologadas

A diferencia de los talleres legales, donde sólo se trabaja con piezas homologadas y se piden las piezas que falten al fabricante, en un taller ilegal puedes perder por completo el control de la procedencia de las nuevas piezas de tu vehículo.

Sin darte cuenta, puede que te hayan puesto piezas de segunda mano o sacadas de algún desguace, y que te las estén cobrando a un precio que no tienen. No tienes garantía de ningún tipo.

2. Riesgo de averiar tu vehículo

Otra de las consecuencias de trabajar con talleres ilegales es que corres el riesgo de que puedan averiar tu vehículo. Para empezar, si es un taller ilegal, los mecánicos pueden no estar al tanto de la información técnica del vehículo establecida por el fabricante.

Esto puede dar lugar a que, durante el proceso de manipulación, no tengan en cuenta las directrices oficiales que establece la empresa, lo que puede reducir la vida útil del vehículo o generar daños irreparables o altamente costosos durante el proceso.

La falta de controles de calidad y garantías pueden también acabar afectando a tu seguridad vial, o impidiéndote que pases la ITV.

3. Ausencia de instalaciones adecuadas para la reparación

No es lo mismo en absoluto reparar un vehículo en un taller legalmente establecido, que hacerlo en un taller ilegal, quizás ubicado en un garaje o en un descampado a las afueras de la ciudad.

La ausencia de unas instalaciones adecuadas conforme a la normativa, y la falta de conocimientos del mecánico, pueden tener terribles efectos en la reparación de tu vehículo. Las consecuencias de un siniestro en un taller mecánico ilegal son también imprevisibles, porque es muy probable que el mecánico del establecimiento no quiera hacerse cargo del desastre que haya causado y que no tenga un seguro que lo cubra.

En este sentido, te recomendamos que no asumas el riesgo de trabajar con un taller ilegal y confíes sólo en profesionales de confianza, que estén reconocidos por el Ministerio de Industria y que trabajen con las máximas garantías y las mejores medidas de seguridad en la reparación y manipulación de vehículos.